¿Qué es?
Los tipos de nefrectomía que existen dependen de la cantidad de tejido que se extirpe. Entre ellos encontramos: nefrectomía parcial, se extirpa un trozo de riñón; la nefrectomía simple, extirpa sólo el riñón, sin extirpar las estructuras vecinas y la nefrectomía radical en la que se extirpa en riñón, la glándulas suprarrenal, los ganglios linfáticos, la grasa perirrenal y la fascia de Gerota.
Clasificación de los tumores renales
Los tumores se clasifican en la siguiente escala:
- Tx: tumor primario que no es evaluable
- T0: no hay evidencia de tumor primario
- T1: tumor menor a 7cm de diámetro mayor, limitado al riñón
- T2: tumor de más de 7cm, limitado al riñón
- T3a: tumor que invade, aparte del riñón, a la glándula suprarrenal o la grasa perirrenal pero no la fascia Gerota
- T3b: invasión del tumor a las venas renales o cava por debajo del diafragma
- T3c: tumor que ha invadido la vena cava por encima del diafragma
- T4: tumor que invade la fascia de Gerota
Los estadíos T1, T2 y T3a responden muy bien a la nefrectomía radical, siendo excelentes los resultados.
Tratamiento quirúrgico
Aunque se utiliza más de una técnica quirúrgica, la más habitual hoy en día es la laparoscopia.
Este método requiere de la anestesia general del paciente. Para comenzar, y tras estar anestesiado el paciente, se introduce CO2 en su abdomen para distenderlo.
Se coloca al paciente recostado sobre un lado de su cuerpo, para que sea más cómodo y eficiente operarlo.
Para comenzar con el proceso en sí, se realizan de 3 a 4 pequeñas incisiones de no más de 1,2 cm de largo alrededor de la zona. Por estas pequeñas incisiones, se van a introducir los instrumentos necesarios para realizar la cirugía.
Continuamos la operación localizando y exponemos la vena cava y el hilio renal. En el lado derecho es necesario movilizar el duodeno para poder acceder a dichas estructuras.
Se diseca la vena renal mediante suturas y se localiza, diseca y secciona la o las arterias renales. Se completa la extirpación por el polo superior, teniendo cuidado con los vasos suprarrenales. Finalmente se secciona el uréter, se disecciona la fascia de Garota y se retira el riñón por uno de los agujeros, que tendremos que alargar. Se sutura al paciente y se da por concluida la intervención. Las incisiones por las que no se sacó el riñón si no tienen más de 10 mm de longitud, no es necesario suturarlas.
Riesgos
Como siempre, existen los riesgos asociados a la anestesia. Aparte podemos encontrar infección y sangrado.
Pero además en esta clase de cirugías, se pueden producir desgarros en los vasos implicados, hematoma retroperitoneal, lesión intestinal, lesión de la aorta y en casos en los que la nefrectomía no es radical, daño de la glándula suprarrenal.
La insuficiencia renal del riñón que queda también puede suceder, así como una hernia de la herida quirúrgica.
Postoperatorio
El tiempo que va a permanecer hospitalizado, será de 2 a 7 días de media, dependiendo de la técnica utilizada y de su propia evolución.
Es común que estos pacientes tengan drenajes de la cirugía y sonda vesical. No podrá comer ni beber en unos días (generalmente 2) y después se comenzará una dieta líquida para comprobar que la tolere. Se pueden aplicar analgésicos, anticoagulantes subcutáneos y medias de compresión para evitar que se formen coágulos.
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