Lifting o ritidectomía

¿Qué es el lifting o ritidectomía?

Es una intervención de cirugía plástica estética facial que se utiliza para la eliminación de arrugas para que quede más estirada la piel.

Este tratamiento no quita años pero ayuda a mejorar el aspecto proporcionando un efecto de rejuvenecimiento.

Las arrugas salen con el paso de los años sobre todo en las zonas de la boca, ojos (las conocidas patas de gallo) y entre las cejas.

La salida de arrugas es inevitable, pues a medida que pasan los años estas comienzan a salir, pero existen una serie de factores que provocan que su salida sea a una edad más temprana y que se noten con más intensidad. Estos factores son : obesidad, tabaco, dieta pobre y factores hereditarios.

¿En qué consiste la operación del lifting?

El proceso quirúrgico varía según la zona facial en la que se practique la cirugía.

Para realizar un lifting podemos utilizar dos tipos de anestesia; la anestesia local en la que se le dormirá la zona en la que se le haga la cirugía o anestesia general con la que permanecerá dormido durante toda la operación.

Como este tratamiento es para mejorar el aspecto estético, las incisiones que le realice el cirujano serán en zonas donde las cicatrices queden camufladas. Las áreas en las que se suelen hacer estas incisiones son, las sienes, la línea del pelo, detrás del lóbulo de la oreja y en la zona baja del cuero cabelludo.

La técnica del lifting consiste en lo siguiente:

Una vez realizadas las incisiones necesarias se separa la piel, la grasa y la capa muscular. La grasa que sobra puede extirparse o liposucionarse alrededor del cuello. A continuación, el cirujano reposicionará y estirará los músculos y después colocará la piel de tal forma que eliminará la que sobre. Por último, se cierran las incisiones con puntos.

En ocasiones suelen ponerse tubos de drenaje en la cara para que no se acumulen ni sangre ni líquidos. Estos drenajes suelen retirarse a las 48horas de realizar la operación. Además, del quirófano también puede salir con parches en los ojos y con un vendaje en la cabeza, estos se retirarían al día siguiente de la intervención quirúrgica.

Tiene que tener en cuenta que en los próximos días, después de la cirugía, puede tener la cara hinchada, pálida y con algún hematoma, pero estos irán desapareciendo.

¿Qué riesgos existen?

• Reacción a la medicación.
• Problemas respiratorios.
• Sangrado.
• Infección.
• Aparición de hematomas que requieren drenaje.
• Lesiones de nervios faciales que conlleven a una parálisis pero que suele ser transitoria.