viernes, 5 de diciembre de 2014

Cirugía ortognática

¿Qué es la cirugía ortognática?

La cirugía ortognática es el conjunto de procedimientos quirúrgicos enfocados a recolocar los huesos maxilares (superior e inferior o mandíbula) a su posición normal.

¿Cuál es la finalidad de esta cirugía?

Su finalidad es, aparte de la mejora estética, mejorar la salud bucal del paciente, sobre todo de sus dientes.
Además con esta cirugía no sólo mejoramos estética y salud bucal, sino que logramos mejorar también su habla y su respiración.


¿Qué tipo de patologías trata?

La cirugía ortognática trata:
  • La sonrisa gingival o de caballo. Es consecuencia de un maxilar o mentón muy largos o por una gran mordida abierta (el paciente es incapaz de cerrar la boca porque sus piezas dentales no encajan). Debido a estos problemas, se ve la encia al sonreír (de ahí proviene su nombre).
  • Problemas cuando el mentón o maxilar son muy cortos y el paciente no enseñará los dientes o lo hará parcialmente. Esto es un signo de envejecimiento.
  • La cara plana. Esto es debido a un maxilar retraído o un defecto de pómulos o a la suma de ambos.
  • Cara retrognática (mandíbula hacia dentro). Es consecuencia de un mandíbula o mentón excesivamente pequeños.
  • Cara prognática (mandíbula hacia afuera). La causa una mandíbula muy grande o muy avanzada o porque el maxilar retrasó su crecimiento con respecto a la mandíbula.

¿Qué pruebas se realizan?

Tras una entrevista previa con el paciente, se comenzará el primer análisis facial. Para ellos se realizarán fotografías digitales y moldes dentales del paciente. Seguidamente se medirán las proporciones faciales mediante una radiografía para así empezar a ajustar el plan de la intervención a cada paciente.
Además se hacen radiografías en 3D para observar mejor el problema que se presenta. Finalmente, y antes de comenzar el tratamiento, se simula la intervención y el resultado final en un programa informático especializado.

¿Qué técnicas se utilizan?

Para tratar estos problemas, será necesario un cirujano y un ortodoncista que planeen el tratamiento y la cirugía antes de aplicarla en el paciente.
Antes de cada intervención, se colocan durante meses instrumentos de recolocación dental para que al intervenir, los dientes ya estén en su posición final.
Vamos a conocer entonces las técnicas más utilizadas para los problemas más comunes.
Deformidades de clase II: cuando el maxilar es mayor que la mandíbula. Aquí también se incluyen la sonrisa gingival, la mordida abierta y la asimetría facial. Se utiliza sobre todo la técnica de avance mandibular.
Deformidade sde clase III: cuando el maxilar es menor que la mandíbula. Se suelen utilizar las técnicas de Le-Fort de avance maxilar, la cirugía osteotomía sagital de rama mandibular (es la cirugía con más riesgos ya que implica a la rama sagital de la mandíbula), la cirugía ortognática bimaxilar (se tratan ambos maxialres) y la técnica SARPE.

¿Cómo se realiza?

Aunque la cirugía se haga normalmente bajo anestesia general, algunas podrán ser realizadas con anestesia local y sedación.
El tiempo de cirugía oscila entre los 45 minutos y la hora y media. La estancia hospitalaria será de aproximadamente 2 a 3 días.
Todas las técnicas nombradas anteriormente tienen, más o menos, la misma forma de realizarse. El proceso básico es cortar los huesos de forma que, al retraerlos o sacarlos hacia afuera, quede la cara proporcionada. Tras ello, los huesos serán fijados con placas metálicas y tornillos (placas de osteosíntesis).
Para este tipo de intervenciones, es necesaria la intubación nasotraqueal.



Riesgos

Aparte de los relacionados con la anestesia y la infección, que son comunes a toda cirugía, hay otros riesgos asociados a la cirugía ortognática.
En esta se pueden producir: sangrado abundantes por la sección o dañado de un vaso sanguíneo o la isquemia porque, al retirar tejido vascularizado, sacamos aporte de oxígeno a la zona.
También se pueden producir fallos en la síntesis u ostomías incorrectas ("bad split"). Así mismo, se puede forzar la articulación temporomandibular al manipular la mandíbula. Los huesos pueden quedar mal recolocados y los dientes pueden salir afectados.
Aún así el problema que más preocupa es el daño que se puede producir en el nervio facial o cualquier otro par craneal.

Postoperatorio

Se modificará la dieta. Al principio será fría para favorecer la desaparición de la inflamación. Así mismo será hiperproteica para que la síntesis ósea sea más rápida.
Se instruirá al paciente con nuevos hábitos de higiene bucal para impedir al aparición, en la medida de lo posible, de infecciones. También se le enseñarán ejercicios para habituarse a su nueva mordedura.
Si fuera necesario, se darían medicamentos.

1 comentario:

  1. Excelentes consejos de cirugia ortognatica la que has compartido, para saber como podemos superarla de forma más fácil, un saludo

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