domingo, 30 de noviembre de 2014

Labio leporino y paladar hendido

Es un defecto congénito que afecta a las estructuras de la boca y el paladar. Se caracteriza por una hendidura en el labio superior y el paladar debido a que los dos lados del labio no crecieron simultáneamente. 
El labio leporino y el paladar hendido pueden presentarse conjuntamente o por separado. Afectan a uno de cada 500 recién nacidos aproximadamente.


¿Por qué ocurre?

Durante la fase embrionaria, ciertas partes del cuerpo están abiertas y van cerrándose con el paso de los meses. En estos casos, las zonas del labio superior y el paladar no terminan de unirse.
Entre las principales causas se encuentran los defectos congénitos transmitidos por uno o ambos progenitores. También el consumo de drogas, algunos virus o toxinas en el momento del embarazo pueden provocar estos defectos.
El labio leporino y el paladar hendido pueden presentarse junto con otras anomalías congénitas u otros síndromes.



Síntomas

Según la extensión de la lesión, el niño puede ser una simple hendidura en el labio o una fisura completa que llegue hasta la base de la nariz.
Entre los síntomas característicos encontramos:
  • Dientes desalineados
  • Insuficiencia para aumentar de peso debido a la dificultad para comer
  • Reflujo de leche a través de las fosas nasales durante la lactancia
  • Retraso en el crecimiento
  • Infecciones recurrentes del oído
  • Dificultad en el habla

Reparación del labio leporino

Se suele intervenir cuando el niño tiene entre 6 y 12 semanas de edad. Para ello, se le aplicará anestesia general.
El cirujano arreglará los tejidos afectados y cerrará el labio empleando suturas muy pequeñas, con lo que la cicatriz posterior también será pequeña. La mayoría de las suturas las absorberá el organismo según vaya curando la herida.
Joaquin Phoenix (actor) operado de labio leporino
En el caso del paladar hendido, la intervención se suele realizar entre los 9 meses y los 12 años de edad.
El intervenir al niño a edades tan tempranas favorece su recuperación evitando que en un futuro tenga problemas de habla.
Normalmente, durante estos procedimientos, el cirujano también tienen que reparar la punta de la nariz del niño.

Riesgos

Es posible que los huesos de la parte media de la cara no crezcan correctamente o que la conexión entre la boca y la nariz no sea normal.



Para más infomación: consulte la "Guía para padres" que se encuentra entre los links del apartado de la derecha.

Diverticulitis

Estos días estoy haciendo un pequeño recorrido por las patologías que afectan al intestino. Para no variar, hoy toca otra de las enfermedades más comunes que aparecen, sobre todo, con la edad. Hoy hablamos de diverticulitis.

¿Qué es la diverticulitis?

Para entender lo que es la diverticulitis, primero tenemos que saber qué son los divertículos.
Los divertículos son bolsas o sáculos que protruyen en las paredes del intestino grueso hacia en exterior del mismo.
La diverticulitis, por lo tanto, es la inflamación de los divertículos.

¿Qué diferencia hay entre diverticulosis y diverticulitis?

Diverticulosis es la condición de tener divertículos. El hecho de tener diverticulosis, no implica que existan síntomas. Aún así, si se presentan no llegan a ser graves.
La diverticulitis es la inflamación de los divertículos, como dijimos. Esto significa, a grandes rasgos, que la diverticulitis es la diverticulosis cuando se inflama. En este caso sí hay síntomas que pueden llegar a la gravedad.
Diferencias de aspecto en una colonoscopia


Causas

La causa es desconocida aunque está demostrado que los divertículos aparecen como consecuencia de un incremento anormal de la presión interna del colon.
Se cree que podría aparecer como consecuencia de una dieta pobre en fibra y rica en precocinados. 
La diverticulitis se produce cuando en los divertículos se acumulan trozos de heces, lo cual provoca la inflamación.

Síntomas

Los síntomas principales de la diverticulitis son: 
  • Dolor agudo en el abdomen con irradiación hacia la espalda. Normalmente el dolor se da en el lado izquierdo del abdomen, por eso también es conocida la diverticulitis como la apendicitis del lado izquierdo.
  • Fiebre con tiritona.
  • Cambios en la defecación desde diarreas hasta estreñimiento.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Falta de apetito.
  • Cansancio.
  • Distensión abdominal por acumulación de gases.
  • En casos graves podría llegar a producir desgarres hemorrágicos u obstrucciones.

Tratamiento

Inicialmente se trata con reposo en cama, dieta absoluta (ayuno), sueroterapia, analgésicos y antibióticos por vía intravenosa.
Si no hay obstrucción intestinal, se colocará una sonda nasogástrica para descomprimir el intestino.
Sólo será necesaria cirugía en caso de absceso, fístula hacia algún órgano vecino o peritonitis. También en aquellos casos en que las diverticulitis son frecuentes y se necesita resecar la zona del intestino afectada.

Preoperatorio

El colon es lavado meticulosamente para que las posibilidades de infección se reduzcan. Para ello se utilizan laxantes y enemas e incluso se pedirá al paciente que beba un preparado que hará que la limpieza sea mayor.

Procedimiento

Para realizar la cirugía se aplica anestesia general. El cirujano hace una incisión de arriba a abajo en el centro del abdomen. Se reseca la parte afectada y se unen los extremos sanos (anastomosis), se drena el absceso (si lo hubiera) y se coloca una bolsa de colostomía provisional para que el intestino cicatrice correctamente.

Riesgos

La mortalidad por esta cirugía es del 2% cuando es programada y del 5-20% cuando es de urgencia.
Como en todas las cirugías puede haber riesgos asociados a la anestesia. 
Otro riesgo que se puede presentar es que se creen coágulos debido a la inactividad tras la cirugía, estos podrán viajar, por ejemplo, al pulmón creando una embolia pulmonar. Se puede producir también infección que derive en peritonitis, sangrado interno o debilitación de la incisión abdominal, necesitando una segunda intervención.
Se podrían dañar otras estructuras anatómicas durante la intervención o crearse hernias a través de la incisión.

Postoperatorio

La estancia media en el hospital de un paciente operado de diverticulitis es de 4 a 7 días. 
Durante los primeros días la dieta será absoluta. En muchos casos se colocará una sonda nasogástrica de aspiración para que el estómago no se distienda y el paciente no sienta náuseas.
Luego, se iniciará tolerancia, es decir, se comenzará de nuevo la dieta del paciente hasta que este se sienta bien y pueda ser dado de alta.
La dieta posterior a la hospitalización deberá ser rica en fibra para evitar nuevos casos de diverticulitis.

Septoplastia

Este tipo de cirugía se utiliza para corregir cualquier anomalía que podamos encontrar en el tabique nasal. Esto no siempre conlleva que el aspecto exterior de la nariz esté comprometido. Por este motivo no debemos confundir esta cirugía con la rinoplastia ya que con la última lo que se hace es modificar la parte externa de la nariz, es decir, cambiar su estética. Mucha gente se expone a las dos operaciones en la misma intervención lo que llamaríamos septorrinoplastia. 



En esta entrada detallaremos como se lleva a cabo la cirugía abierta de la septoplástia pero esta intervención también se puede realizar con técnicas más avanzadas, como es la endoscopia, y que nos dan información más detallada y precisa de la zona y por lo tanto permiten reducir  los posibles riesgos y complicaciones durante y después del proceso quirúrgico.



Causas y Síntomas

Las causas por las cuales podemos encontrar una desviación son:

  • Causas de origen congénito.
  • Puede ser un problema que surge como consecuencia del desarrollo del cuerpo sobre todo por un traumatismo durante la niñez pero que no se manifiesta hasta la adolescencia o la edad adulta.
  • Por el consumo de drogas durante un período de tiempo muy largo.
Los principales síntomas de esta patología son:

  • Hemorragia excesiva y habitual.
  • Dificultad para respirar por la nariz. Pueden manifestarse ronquidos, sequedad de la boca, infecciones nasales, faringitis, sinusitis e incluso apnea obstructiva del sueño debido a que la imposibilidad de respirar bien por la nariz obliga al paciente a respirar por la boca.
  • Dolores tanto de cabeza como de la cara.
  • Alteración de la mucosidad nasal y sequedad de los orificios nasales.


A veces encontramos que la desviación del tabique no es la única patología sino que hay otras subyacentes que no se detectan hasta que se lleva a cabo la septoplastia y que producen los mismos síntomas que acabamos de describir. Cuando estemos ante una de estas situaciones la mejora que va a producir la septoplastia no será lo suficientemente satisfactoria para el paciente puesto que algunos síntomas pueden persistir.

Procedimiento

El paciente recibirá antes de la operación anestesia local con sedación o general por lo que no tendrá dolor y permanecerá inconsciente durante la misma. En algunos casos se puede utilizar simplemente anestesia local con lo cual el paciente permanecerá despierto. Seguidamente el profesional levantará la mucosa nasal y extraerá cualquier cartílago o hueso que cause el problema. Para terminar volverá a colocar la mucosa y llevará a cabo la sutura o bien colocará férulas o compresas para mantenerla en su sitio.
Después de la operación se le colocarán al paciente unas esponjas pequeñas en las fosas que deberá llevar durante 24 horas. En el siguiente video veremos como el cirujano le coloca a parte unos tubos para que al despertarse de la anestesia no sienta sensación de ahogo y pueda respirar. Al paciente no le quedarán cicatrices a simple vista y se podrá ir a casa en cuanto finalice dicha operación.



Pronóstico

La mayoría de estas operaciones tienen un buen resultado y suelen corregir los problemas causados por la desviación del tabique.

Hernias (Hernia femoral o crural)

¿Qué es la hernia femoral o crural?

Las hernias femorales o crurales salen de la zona superior del muslo, cerca de la ingle. Puede confundirse con una hernia inguinal ya que se encuentran en la misma zona, solo que la hernia femoral se encuentra a un nivel inferior. Suelen ser más frecuentes en mujeres que en hombres. Este tipo de hernias pueden salir a causa de un estreñimiento crónico, tos crónica, levantamiento de pesos pesados, obesidad o esfuerzo para orinar.

Hernia femoral en hombre

Hernia femoral en mujer





















¿Qué síntomas aparecen?

Los síntomas que suelen aparecer cuando usted tiene una hernia femoral son muy similares a los de la hernia inguinal. Estos son:


  • Molestias en la zona inguinal al estar de pie o hacer esfuerzos.
  • Aparición de un bulto en la zona superior del muslo.
  • Náuseas y vómitos (en el peor de los casos).

¿Qué tratamiento existe ante una hernia femoral o crural?

La única forma de eliminar la hernia es a través de la cirugía. La operación es muy similar a la de la hernia inguinal.

Se utiliza anestesia general por lo que usted estará dormido durante toda la operación.

Esta técnica quirúrgica puede realizarse de dos maneras:

  • Cirugía abierta:

El cirujano realiza un corte en la zona de la ingle donde encontrará la hernia. La reparará utilizando tejido de su cuerpo, una malla artificial o incluso una prótesis para reforzar la debilidad de la zona.El objetivo de la operación es el mismo que en la de la hernia inguinal, introducir el contenido intestinal hacia el interior del abdomen.




Es una técnica quirúrgica en la que se realizan unos cortes en la barriga para introducir instrumentos y una cámara que permite observar el interior del abdomen y así ver la hernia. Se realiza el mismo procedimiento que en la cirugía abierta, pero con mayor beneficio como es menos dolor después de la intervención y una curación más rápida.

¿Qué riesgos existen?

Como en todas las cirugías, siempre tenemos que tener en cuenta que pueden surgir riesgos. En este caso son:

  • Sangrado.
  • Infección.
  • Daño de vasos sanguíneos de la pierna.
  • Daño de nervios cercanos.
  • Daño de los órganos genitales.
  • Dolor prolongado.
  • Retorno de la hernia.

Podéis ver las dos anteriores entradas sobre hernias en los siguientes enlaces:






sábado, 29 de noviembre de 2014

Prostatectomía simple

Es un procedimiento mediante el cual se extirpa la parte interna de la próstata a través de una incisión en la parte baja del abdomen. Se emplea para tratar la hiperplasia de próstata benigna (HPB).
La HPB es un agrandamiento de la glándula prostática, ocasionando molestias a la hora de orinar ya que oprime la uretra. La padecen casi todos los hombre cuando van envejeciendo.
                                   

Anatomía de la próstata

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez ubicada debajo de la vejiga y por delante del recto. 
Justo encima de la próstata se localizan las vesículas seminales. Son dos glándulas pequeñas que segregan el 60% de las sustancias que componen el semen. A lo largo de la próstata también se localizan los nervios que controlan la función eréctil.
La uretra atraviesa la próstata, donde recoge el semen que en ésta se deposita.

¿Por qué se realiza éste procedimiento?

La HPB puede causar problemas al orinar y, con ello, fomentar las infecciones del tracto urinario. Con esta intervención se consiguen mejorar estos síntomas. También se recomendará un cambio en los hábitos alimenticios.
Se le recomendará esta intervención si ud. presenta:
  • Retención urinaria
  • Infecciones urinarias recurrentes
  • Sangrado de la próstata
  • Cálculos vesicales
  • Micción excesivamente lenta
  • Daño en los riñones
Este tipo de intervención no está indicada para el tratamiento del cáncer de próstata, para el cual se debería de realizar una prostatectomía radical, en la cual se extirpa toda la glándula prostática y algunos tejidos circundantes.

Procedimiento

Para este procedimiento se le administrará anestesia general o epidural según su estado de salud o por su propia elección.
El cirujano practicará una incisión en la parte inferior del abdomen y extraerá la parte interna de la próstata. Una vez extirpada la porción correspondiente, se cerrará la incisión y se le dejará un drenaje en el abdomen para ayudar a eliminar los líquidos adicionales después de la cirugía.

Riesgos

Los riesgos propios de esta intervención son:

Cuidados después de la intervención

Probablemente permanecerá ingresado durante 3 o 4 días.
Una vez en su domicilio deberá permanecer en reposo hasta el día siguiente del alta. Se le recomendará caminar para recuperar las funciones normales del organismo.
La expectativa de recuperación es de 6 semanas aproximadamente.



Fístula anal

¿Qué es una fístula?

Los diferentes abscesos con sus fístulas
El ano es el último tramo del tracto digestivo, por donde salen las heces al exterior. En este hay muchas glándulas secretoras que, a veces, se infectan. Precisamente la infección de estas glándulas, con su consecuente creación de pus, es a lo que llamamos absceso anal.
Una fístula es la conexión anormal entre dos partes del interior del cuerpo.
Cuando un absceso se abre al exterior debido a la ruptura de la piel perianal, pasa a llamarse fístula anal. Esta es la causa más común de la aparición de fístulas anales.

¿Qué las causa?

Como dijimos, los abscesos son la causa principal. Pero también pueden aparecer en personas que hayan sido intervenidas quirúrgicamente en la zona anal, también pueden estar causadas por procesos como la enfermedad de Crohn, enfermedades de transmisión sexual, estreñimiento, colitis ulcerosa, diarreas frecuentes, enteritis, traumatismos en la zona anal, tuberculosis o cáncer.
Es muy posible que aparezcan en personas que practiquen habitualmente sexo anal, en pacientes con hemorroides, que hayan sido intervenidos de diverculitis o de apendicitis.

Sintomatología

Los síntomas más frecuentes son:
  • Dolor a la hora de defecar en la zona en que se encuentra la fístula. Este dolor puede persistir durante horas.
  • Dolor e hinchazón alrededor del ano.
  • Hemorragias.
  • Deposiciones con contenido hemático (sangre) o purulento (pus).
  • En la zona de la fístula se palpa un bulto duro que puede estar lleno de líquido, pus o materia fecal.
  • Irritación de la zona perianal debido a las continuas secreciones.
  • Fiebre debido a la infección.


Diagnóstico

El doctor es capaz, en la gran mayoría de los casos, de diagnosticar la fístula a simple vista. Cuando esta no es visible, se realizará una endoscopia del ano que podrá estar acompañada de una resonancia magnética o una ecografía en caso de ser necesario.
Además se realizarán pruebas complementarias para determinar si la fístula está causada por otra enfermedad previa.

Tratamiento


Si su detección es precoz, cuando aún es un absceso, se puede drenar.
Cuando ya es fístula, el único tratamiento es la cirugía.
Para comenzar la operación el cirujano mide la profundidad y recorrido de la fístula, así las divide en simples y complejas. Después comienza la intervención. Esta puede realizarse de tres maneras diferentes:
  1. Por medio de la fistulotomía. La piel y el músculo que hay sobre la fístula se cortan, así nos queda un surco abierto al cual sólo habrá que realizar las curas para que cicatrice.
  2. Mediante el drenaje por medio de un dispositivo de látex que recorre el trayecto de la fístula o mediante una pequeña incisión para que cicatrice de dentro hacia fuera. Este último tipo de drenaje no es recomendable cuando la fístula atraviesa el esfínter ya que se puede causar incontinencia fecal.
  3. Una nueva técnica consiste en el llenado de la fístula con fibrina. Esta es biodegradable y sella la fístula completamente.


Riesgos

Los riesgos frecuentes, a parte de los relacionados con la anestesia, son: el sangrado e infección de la herida quirúrgica, flebitis, retención aguda de orina, inflamación del ano o dolor prolongado en la zona de aparición.
Los riegos menos frecuentes aunque más graves son: infección importante del ano y el periné, incontinencia de gases y heces, estenosis anal, reproducción de la fístula o infección nosocomial (hospitalaria).

Cuidados postoperatorios

El postoperatorio transcurre sin problemas y con escaso dolor. Dependiendo de la gravedad de la fístula, la estancia hospitalaria será necesaria o no. Sólo las más graves necesitan hospitalización.
Es recomendable no bañarse los días posteriores a la cirugía. Para preservar la correcta higiene de la zona, se podrán tomar baños de asientos siempre y cuando no superen los 5 minutos de duración.
Se podrán tomar laxantes para facilitar la defecación durante la primera semana. También se tomarán analgésicos en caso de tener dolor.
No se debe realizar ejercicio físico intenso ni cargar pesos durante las 2 primeras semanas. Además se debe seguir una dieta rica en fibra.

Operación del túnel carpiano

Esta operación se realiza para tratar el llamado Síndrome del túnel carpiano el cual se presenta en el paciente con debilidad y dolor ya que el nervio mediano y los tendones que doblan los dedos de la mano, y que pasan por dicho túnel, están comprimidos. La parte superior de este túnel está formada por un ligamento transverso del carpo o ligamento carpiano,que el cirujano debe cortar para abrir más espacio al nervio y a los tendones.
Es una lesión muy frecuente sobre todo en mujeres de mediana edad aunque también se puede dar en hombres.


Causas

No hay una causa exacta para que aparezca esta lesión. Puede estar asociada al tipo de trabajo del paciente en el que tiene que usar mucho las manos, al embarazo o a enfermedades reumatológicas. 
Para poder diagnosticar esta enfermedad el médico solicita una prueba llamada electromiografía. Si no fuese así el médico probaría otra serie de tratamientos como, por ejemplo, medicamentos antinflamatorios, férulas, inyecciones con corticoides, etc.

Síntomas

La patología se detecta puesto que los pacientes suelen referir tener dolor o calambres, sobre todo por las noches, en los dedos índice, corazón y pulgar de la mano. Pueden aparecer también problemas de movilidad y atrofia de algunos músculos, sobre todo de la parte inferior del dedo gordo pero esto más bien cuando el síndrome está muy avanzado.  

Procedimiento

Primero se aplica una crema anestésica de manera que el paciente no sufrirá dolor durante la operación a pesar de que se encuentre despierto durante todo el proceso quirúrgico.
Al comenzar la operación el experto llevará a cabo una pequeña incisión en la piel y seguidamente cortará el ligamento como dijimos al principio para aliviar la presión en el nervio. Finalmente se cerrará la piel con suturas.
Este procedimiento se puede hacer tanto con una cirugía abierta, como hemos descrito anteriormente, o también mediante una técnica endoscópica.
La duración de la operación es de aproximadamente 10 o 15 minutos. Normalmente esta intervención es de tipo ambulatorio lo que quiere decir que el paciente no tiene que quedar ingresado sino que después de la intervención se va a su casa. Esto ocurre siempre que el paciente no tenga otras patologías en cuyo caso se tendrá que quedar ingresado.


Pronóstico

La mayoría de los pacientes que pasan por este tipo de cirugía mejoran reduciéndose los síntomas. Hay riesgos, como en todas las operaciones abiertas, pero en este tipo suelen haber resultados  satisfactorios y debemos recalcar que muchas personas no se tienen que someter a este tipo de operaciones ya que no es tan grave y se puede solucionar con otros tratamientos. También tenemos que tener en cuenta que cuanto más tiempo estemos sufriendo los síntomas más complicada será la recuperación puesto que el nervio estará más dañado y será más complicado quedar libre de los síntomas una vez operado.

Hernias (Hernia Inguinal)

Como expliqué en la anterior entrada, que podéis ver en este enlace http://entuba2.blogspot.com.es/2014/11/que-son-las-hernias-una-hernia-se.html?spref=fb, comenzaré al explicar un tipo de hernia; la hernia inguinal.


¿Qué es una hernia inguinal?

La hernia inguinal sale en la zona del abdomen. Es muy propensa a salir debido a que en nuestro abdomen existe una presión positiva y por lo tanto todo su contenido presiona hacia afuera. Esto da lugar a que cualquier orificio que exista permita la salida de las vísceras. 





















Suelen ser más frecuentes en hombres que en mujeres.


¿Qué tipos de hernias inguinales existen?

Existen dos tipos de hernias inguinales:

  • Hernia inguinal indirecta: es la más frecuente y es más probable que tenga lugar en hombres. Esto es así debido a que en el hombre existe un orificio en la zona inguinal que permite el paso de los vasos sanguíneos de los testículos y el conducto seminal por el que salen los espermatozoides. En ocasiones, este orificio es demasiado grande y puede llevar a que en él se origine una hernia. Si ocurre así, aparecerá un bulto en la ingle o directamente en el escroto.
  • Hernia inguinal directa: en este caso el orificio aparece artificialmente en el abdomen. Suele originarse en la ingle porque pasan tanto los músculos del abdomen como los de las piernas. Esto ocasiona que esta zona tenga una mayor debilidad y por lo tanto que pueda romperse con facilidad.

¿Qué tratamiento existe ante una hernia inguinal?

Las hernias no pueden desaparecer por sí mismas, lo cual significa que siempre necesitaremos cirugía para eliminarlas.

La operación es muy sencilla y segura, además, dependiendo de la situación, incluso puede realizarse en el día y no quedar ingresado.

Para esta intervención quirúrgica se empleará anestesia general, por lo que permanecerá dormido durante toda la operación.

El objetivo de la operación es reintroducir el contenido que ha salido y reparar la pared inguinal reforzándola. Esta reparación o refuerzo puede realizarse utilizando sus propios tejidos procedentes de músculos, fascias... o incluso introduciendo prótesis o mallas artificiales.


Operación de hernia inguinal con colocación de malla.


¿Qué riesgos existen?

Como en todas las intervenciones quirúrgicas, a pesar de que sean seguras siempre existen una serie de riesgos. Estos pueden ser:

  • Infección de la herida quirúrgica. Se soluciona con antibióticos.
  • Reaparición de la hernia.
  • Apertura espontánea de los puntos de la sutura.
Los siguientes riesgos son más graves pero muy poco frecuentes:

  • Sangrado incontrolado.
  • Lesión del conducto seminal en el varón.
  • Dolor crónico en la ingle.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Enfermedad de Crohn

Hoy vamos a hablar de una enfermedad poco conocida por muchos: la enfermedad de Crohn.


Enfermedad de Crohn

¿Qué es la enfermedad de Crohn?

La enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica autoinmune que se engloba dentro de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII). Entre estas enfermedades también encontramos a la colitis ulcerosa que es muy semejante pero que tiene ciertas diferencias que iremos viendo.

¿Cómo diferenciamos a la enfermedad de Crohn de la colitis ulcerosa?

La principal diferencia que existe entre ellas es la parte del intestino que afectan. Mientras la colitis ulcerosa afecta únicamente al colon, la enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tracto digestivo desde la boca al ano, siendo más común en el final del intestino delgado (íleon) y principio del grueso (colon). Si sólo afecta al delgado, pasa a llamarse enteritis mientras que si sólo afecta al grueso se llama colitis. A veces la enfermedad se extiende hasta la zona anal y perianal provocando patologías secundarias a la dicha. Raramente se presenta en el esófago y estómago. 
La enfermedad de Crohn afecta de forma segmentaria, es decir, se alternan las zonas afectadas de tal forma que nunca se verá la inflamación continua.
Además de por la parte que afectan, también diferenciamos el Crohn de la colitis en que la primera afecta a todas las capas del intestino, desde la más gruesa a la más delgada. La colitis por su parte no afecta a todas las capas. 
Otra diferencia entre ellas es que al observar en el microscopio una muestra de intestino afectado por la enfermedad de Crohn, esta presenta granulomas o masas esféricas.

¿Qué causa la enfermedad de Crohn?

La causa es desconocida. 
Se sospechan de factores hereditarios ya que hay estudios que demuestran que el 5% de los niños con un progenitor afectado de Crohn padecen la enfermedad. Este porcentaje se eleva hasta el 15-30% si ambos progenitores padecen la enfermedad. Aún así, la herencia no es la causa final de la aparición de Crohn.
La enfermedad se ve influida por una serie de factores tales como la dieta, los hábitos higiénicos, las infecciones, los anticonceptivos, etc. Esto se debe a que estos factores influyen sobre el sistema inmune y si se ven alterados, la inmunidad también.

Sintomatología

Los principales síntomas son la diarrea y el dolor abdominal aunque hay más síntomas (ver gráfica).
La diarrea es un gran indicador de la porción del intestino que está afectada. Si es escasa y presenta sangre, nos indica que la porción afectada es el colon. Si por el contrario es abundante, la zona de la lesión es el intestino delgado.
El dolor abdominal va a depender del lugar donde se presenta la inflamación.
Otras complicaciones secundarias son las fístulas, los abscesos, las fisuras y los pliegues en la zona anal. También aparecen en el intestino estrechamientos (estenosis), úlceras, fístulas y fisuras.

Tratamiento de la enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn afecta sobre todo a personas jóvenes comprendidas en el rango de edad de entre 15 y 30 años. 
El principal tratamiento es el farmacológico que lo que hace es remitir la enfermedad, ya que es incurable. El tratamiento se modifica frecuentemente para prolongar lo más posible la remisión. Se complementa con una dieta adecuada.

¿Cuándo es necesaria la operación?

El 75% de las personas con enfermedad de Crohn necesitarán en algún momento de su vida cirugía.
Esta cirugía puede ser electiva en los casos en que se quiera prevenir la aparición de cáncer colorrectal ya que este afecta en mayor medida a los pacientes previamente diagnosticados de Crohn.
Pero en la mayoría de casos la cirugía es programada y necesaria. Esto es así en casos de aparición de fístulas, abscesos, megacolon tóxico o cuando el tratamiento farmacológico deja de hacer efecto.
En los casos de obstrucción u oclusión intestinal, hemorragia intestinal o perforación del intestino, la intervención es urgente.

Técnicas quirúrgicas más utilizadas

En aquellos casos en que se produce una estenosis del intestino, las técnicas más utilizadas serán:

  • Resección intestinal y anastomosis. Se extrae la parte afectada del intestino y se vuelven a unir los extremos sanos del mismo. Esto puede implicar pérdidas en la absorción de nutrientes.
  • Estricturoplastia o estenoplastia. No se reseca ningún fragmento intestinal sino que se ensancha la zona en la que se encontraba la estenosis. Para ello se realiza una incisión longitudinal en la pared intestinal. Posteriormente se sutura en sentido transversal de manera que la luz del intestino, o sea, la parte que queda hacia el interior, quede más ancha.
  • Bypass intestinal. El procedimiento es básicamente igual que en el bypass coronario sólo que se realiza en el intestino. En este procedimiento, se realiza un puente con una parte de intestino sano entre el principio de la zona afectada y el final de la misma. Gracias a este puente se cicatriza la zona enferma del intestino.
En los casos de perforación, se realizaría la resección del fragmento perforado y la posterior anastomosis entre el resto del intestino sano. A veces es necesario realizar una ostomía para que la cicatrización sea correcta y rápida.
Si se presentan abscesos abdominales o rectales se realizará un grenaje del absceso. Tras drenarlo se reseca la parte afectada. El tratamiento se completa con antibióticos.
Si lo que aparecen son fístulas se realizará una cirugía que será explicada en la siguiente entrada del blog.
La última medida que aún está en desarrollo es el trasplante de intestino. Este trasplante se realizará cunado la enfermedad sea severa y sea necesario extirpar la mayor parte del intestino. 
Esta parte del sistema gastrointestinal es la encargada de la absorción de nutrientes, por lo que si no hay una gran parte del intestino, la función se verá comprometida. Para contrarrestar esta falta, se suele administrar alimentación por vía intravenosa pero esto, a largo plazo, crea problemas hepáticos graves.
Cuando se da este caso, se recurre al trasplante de intestino. A veces también se trasplanta el hígado y otros órganos implicados en la digestión.


Cuidados postoperatorios

A los enfermos de Crohn que hayan sido intervenidos quirúrgicamente se le suministrarán una serie de medicamentos, entre ellos analgésicos y antibióticos.
Se les realizarán planes de dietas que suplan el déficit que les provoque la mala absorción de los nutrientes. Además las 6-8 semanas posteriores a la cirugía la dieta será rica en fibra.
Estas medidas podrán ser temporales o permanentes dependiendo de la evolución del paciente, de la cantidad resecada, etc. Además influyen otros factores como el ejercicio físico que realice el paciente.
Se deberán realizar revisiones periódicas con el gastroenterólogo y el cirujano para valorar la evolución y la posible recaída en nuevos procesos inflamatorios.

Histerectomía

Actualmente, la histerectomía está a la orden del día debido a los numerosos casos de cáncer de útero que se dan en el mundo.

                                       

Es un procedimiento en el cual, según la causa, se extirpará el útero y los órganos anexos. Debido a ello, la mujer no volverá a menstruar ni tendrá posibilidades de quedarse embarazada, por lo que no debe de tomar esta decisión a la ligera. Por lo tanto, existen diferentes procedimientos según la causa:
  • La histerectomía total es la extirpación de útero y cérvix, dejando ovarios y trompas de Falopio intactas;
  • La histerectomía subtotal es aquella en la que sólo se extirpa el cuello uterino;
  • Y la histerectomía radical es en la cual se extirpa tanto el útero como todos los órganos anexos, es decir, ovarios, trompas de Falopio y cuello uterino.



Causas que pueden conducir a una histerectomía

La causa principal es el denominado útero miomatoso, en el cual se forman numerosos miomas benignos en las paredes del útero causando dolor y menstruaciones irregulares.
Útero miomatoso

Otras causas pueden ser:
  • La endometriosis, se caracteriza por que la mucosa uterina se implanta fuera de éste.
  • El prolapso uterino, en el cual el útero desciende por la vagina.
  • El cáncer de cuello de útero, cáncer ovárico o cáncer endometrial.


Procedimiento

Según la causa y el estado de la paciente, los procedimientos posibles pueden ser 3:
  1. La histerectomía vaginal, que es la más común, se realizará la extirpación a través de la vagina. Es mínimamente invasiva ya que no hay que abrir ninguna cavidad y tiene una mejor recuperación.
  2. Histerectomía abdominal. En este caso, el cirujano practicará una incisión en el abdomen por la cual se procederá a extraer el útero. Es el método más recomendado cuando existe una enfermedad grave en el útero u ovarios. La ventaja es que el médico puede ver la cavidad abdominal en su totalidad y apreciar posibles alteraciones. El inconveniente es que es un procedimiento más invasivo, el cual produce más molestias y una recuperación más lenta.
  3. Histerectomía laparoscópica. La ventaja de los procedimientos quirúrgicos con laparoscopia es que son intervenciones mínimamente  invasivas ya que solo se practicarán unas pequeñas incisiones en la piel, por lo que la cicatriz es casi imperceptible.


Tanto en la histerectomía vaginal como en la laparoscopica, encontramos el inconveniente de que, como no se penetra en la cavidad abdominal, en caso de hemorragia masiva o cualquier otra complicación el procedimiento se verá comprometido teniendo que recurrir, posiblemente, a la histerectomía abdominal.

Efectos secundarios de la histerectomía

Estos dependerán de su edad, de la enfermedad que padezca y del tipo de histerectomía que se le practique.
En caso de que ud. aún menstrúe, con esta intervención dejará de menstruar. Si no se le extirpan los ovarios, seguirá sufriendo los cambios hormonales acordes con su edad. En cambio, si se los extirpan, entrará en la etapa de la menopausia prematuramente. También tendrá una disminución de la líbido.
Otros efectos secundarios, comunes para cualquier intervención son:
  • Los efectos secundarios de la anestesia, ya que es un procedimiento en el cual se emplea anestesia general o epidural, según el tipo de histerectomía.
  • Sangrado incontrolado.
  • Infección.
  • Lesiones en órganos cercanos, como la vejiga o lo uréteres.


Mitos y realidades sobre la histerectomía y sus efectos en el organismo

Mito: la histerectomía produce depresión.
Realidad: los casos de depresión no aumentan a consecuencia de la histerectomía. Se puede presentar en los mismos niveles que en mujeres en las cuales no se le ha realizado este procedimiento.

M: el sexo deja de ser placentero.
R: si no se han presentado problemas anteriores en cuanto al acto sexual, no se presentarán tras una histerectomía. Sí que en aquellas mujeres en las cuales se les extirpen los ovarios, presentarán una disminución de la líbido o interés sexual.

M: tras una histerectomía aumenta el vello facial.
R: este cambio en el crecimiento del vello facial no se debe a la intervención en sí, si no a la alteración hormonal como ocurre en las mujeres con menopausia.




Para más información: visite la página de la "American Cancer Society" donde le explicarán todo las dudas que le puedan surgir sobre este procedimiento. En el apartado de la derecha encontrará el link que le redireccionará al apartado de "histerectomía radical".

No estais solas! 


Colecistectomía


La colecistectomía es una operación quirúrgica en la que se lleva a cabo la extirpación de la vesícula biliar. Es una operación muy habitual y de la cual encontramos dos procedimientos. Por un lado está la colecistectomía abierta, que es una cirugía mayor que consiste en hacer una gran  incisión en el abdomen del paciente, y por otro tendríamos la técnica laparoscópica. La mayor diferencia entre ambas operaciones tiene que ver con la recuperación puesto que los pacientes que se someten a una operación laparoscópica tienen una convalecencia más rápida y por lo tanto el tiempo que pasan en el centro hospitalario es mucho menor que los que se someten a una intervención abierta. Según varios estudios no hay diferencias significativas ni en cuanto a duración de la operación ni en mortalidad o complicaciones que puedan surgir durante esta.
En esta nueva entrada nos vamos a centrar en la colecistectomía abierta.

¿Cuándo se lleva a cabo la colecistectomía abierta?


La vesícula biliar es un órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado y cuya función es la de almacenar bilis. La vesícula lleva este líquido al duodeno, que constituye la primera parte del intestino delgado. La función de la bilis es ayudar en la digestión de las grasas. Hay dos conductos que conectan la vesícula con el intestino delgado, el conducto cístico y el conducto biliar común. 



Para que se lleve a cabo este tipo de cirugía puede pasar que:

  • Existan cálculos muy grandes que provoquen una obstrucción en cualquiera de los conductos.
  • Por la infección o inflamación de la vesícula biliar.
  • Cuando no es posible realizar la intervención laparoscópica de manera segura.
  • Cuando se produce alguna complicación en la cirugía.
  • Cuando hay otras afecciones como pueden ser obesidad, pancreatitis, problemas hepáticos graves, etc.
  • Durante el embarazo.
  • Cuando el paciente ha sido sometido a muchas operaciones en esa parte del abdomen.
Cuando ocurre la obstrucción  provoca que el paciente tenga unos fuertes dolores abdominales, lo que se conoce como cólico biliar.

Procedimiento

Este procedimiento no es doloroso ya que se utiliza anestesia general. En primer lugar el cirujano practica una incisión en la parte superior derecha del abdomen. El área se abre para que pueda visualizar la vesícula. Luego el experto cortará los vasos y el conducto biliar que levan a la vesícula biliar. Finalmente el órgano se levanta y se retira. Se deja un tubo de drenaje durante unos días para facilitar la salida de líquidos si hubiese inflamación o infección.
Tras la operación se puede tomar una radiografía especial para encontrar cálculos que pueden estar por fuera de la vesícula y también para identificar ramificaciones del conducto. Esta técnica se llama colangiografría.
Esta intervención dura aproximadamente una hora y requiere que el paciente permanezca ingresado entre cinco y siete días. Pasados estos y una semana más tarde podrá retomar también su dieta habitual.


Pronóstico

La mayor parte de los pacientes no tienen ningún problema en la recuperación y esta se lleva a cabo de una manera favorable y rápida.


 Para saber más de esta operación quirúrgica pinche aquí.