Este tipo de cirugía se utiliza para corregir cualquier anomalía que podamos encontrar en el tabique nasal. Esto no siempre conlleva que el aspecto exterior de la nariz esté comprometido. Por este motivo no debemos confundir esta cirugía con la rinoplastia ya que con la última lo que se hace es modificar la parte externa de la nariz, es decir, cambiar su estética. Mucha gente se expone a las dos operaciones en la misma intervención lo que llamaríamos septorrinoplastia.
En esta entrada detallaremos como se lleva a cabo la cirugía abierta de la septoplástia pero esta intervención también se puede realizar con técnicas más avanzadas, como es la endoscopia, y que nos dan información más detallada y precisa de la zona y por lo tanto permiten reducir los posibles riesgos y complicaciones durante y después del proceso quirúrgico.
En esta entrada detallaremos como se lleva a cabo la cirugía abierta de la septoplástia pero esta intervención también se puede realizar con técnicas más avanzadas, como es la endoscopia, y que nos dan información más detallada y precisa de la zona y por lo tanto permiten reducir los posibles riesgos y complicaciones durante y después del proceso quirúrgico.
Causas y Síntomas
Las causas por las cuales podemos encontrar una desviación son:
A veces encontramos que la desviación del tabique no es la única patología sino que hay otras subyacentes que no se detectan hasta que se lleva a cabo la septoplastia y que producen los mismos síntomas que acabamos de describir. Cuando estemos ante una de estas situaciones la mejora que va a producir la septoplastia no será lo suficientemente satisfactoria para el paciente puesto que algunos síntomas pueden persistir.
- Causas de origen congénito.
- Puede ser un problema que surge como consecuencia del desarrollo del cuerpo sobre todo por un traumatismo durante la niñez pero que no se manifiesta hasta la adolescencia o la edad adulta.
- Por el consumo de drogas durante un período de tiempo muy largo.
- Hemorragia excesiva y habitual.
- Dificultad para respirar por la nariz. Pueden manifestarse ronquidos, sequedad de la boca, infecciones nasales, faringitis, sinusitis e incluso apnea obstructiva del sueño debido a que la imposibilidad de respirar bien por la nariz obliga al paciente a respirar por la boca.
- Dolores tanto de cabeza como de la cara.
- Alteración de la mucosidad nasal y sequedad de los orificios nasales.
A veces encontramos que la desviación del tabique no es la única patología sino que hay otras subyacentes que no se detectan hasta que se lleva a cabo la septoplastia y que producen los mismos síntomas que acabamos de describir. Cuando estemos ante una de estas situaciones la mejora que va a producir la septoplastia no será lo suficientemente satisfactoria para el paciente puesto que algunos síntomas pueden persistir.
Procedimiento
El paciente recibirá antes de la operación anestesia local con sedación o general por lo que no tendrá dolor y permanecerá inconsciente durante la misma. En algunos casos se puede utilizar simplemente anestesia local con lo cual el paciente permanecerá despierto. Seguidamente el profesional levantará la mucosa nasal y extraerá cualquier cartílago o hueso que cause el problema. Para terminar volverá a colocar la mucosa y llevará a cabo la sutura o bien colocará férulas o compresas para mantenerla en su sitio.
Después de la operación se le colocarán al paciente unas esponjas pequeñas en las fosas que deberá llevar durante 24 horas. En el siguiente video veremos como el cirujano le coloca a parte unos tubos para que al despertarse de la anestesia no sienta sensación de ahogo y pueda respirar. Al paciente no le quedarán cicatrices a simple vista y se podrá ir a casa en cuanto finalice dicha operación.
Pronóstico
La mayoría de estas operaciones tienen un buen resultado y suelen corregir los problemas causados por la desviación del tabique.
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