La colecistectomía es una
operación quirúrgica en la que se lleva a cabo la extirpación de la vesícula
biliar. Es una operación muy habitual y de la cual encontramos dos
procedimientos. Por un lado está la colecistectomía abierta, que es una cirugía
mayor que consiste en hacer una gran
incisión en el abdomen del paciente, y por otro tendríamos la técnica laparoscópica. La mayor diferencia entre ambas
operaciones tiene que ver con la recuperación puesto que los pacientes que se
someten a una operación laparoscópica tienen una convalecencia más rápida y por
lo tanto el tiempo que pasan en el centro hospitalario es mucho menor que los
que se someten a una intervención abierta. Según varios estudios no hay
diferencias significativas ni en cuanto a duración de la operación ni en
mortalidad o complicaciones que puedan surgir durante esta.
¿Cuándo se lleva a cabo la colecistectomía abierta?
- Existan cálculos muy grandes que provoquen una obstrucción en cualquiera de los conductos.
- Por la infección o inflamación de la vesícula biliar.
- Cuando no es posible realizar la intervención laparoscópica de manera segura.
- Cuando se produce alguna complicación en la cirugía.
- Cuando hay otras afecciones como pueden ser obesidad, pancreatitis, problemas hepáticos graves, etc.
- Durante el embarazo.
- Cuando el paciente ha sido sometido a muchas operaciones en esa parte del abdomen.
Procedimiento
Este procedimiento no es doloroso
ya que se utiliza anestesia general. En primer lugar el cirujano practica una
incisión en la parte superior derecha del abdomen. El área se abre para que
pueda visualizar la vesícula. Luego el experto cortará los vasos y el conducto
biliar que levan a la vesícula biliar. Finalmente el órgano se levanta y se
retira. Se deja un tubo de drenaje durante unos días para facilitar la salida
de líquidos si hubiese inflamación o infección.
Tras la operación se puede tomar
una radiografía especial para encontrar cálculos que pueden estar por fuera de
la vesícula y también para identificar ramificaciones del conducto. Esta
técnica se llama colangiografría.
Esta intervención dura
aproximadamente una hora y requiere que el paciente permanezca ingresado entre
cinco y siete días. Pasados estos y una semana más tarde podrá retomar también
su dieta habitual.
Pronóstico
La mayor parte de los pacientes
no tienen ningún problema en la recuperación y esta se lleva a cabo de una
manera favorable y rápida.
Para saber más de esta operación quirúrgica
pinche aquí.
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