viernes, 28 de noviembre de 2014

Colecistectomía


La colecistectomía es una operación quirúrgica en la que se lleva a cabo la extirpación de la vesícula biliar. Es una operación muy habitual y de la cual encontramos dos procedimientos. Por un lado está la colecistectomía abierta, que es una cirugía mayor que consiste en hacer una gran  incisión en el abdomen del paciente, y por otro tendríamos la técnica laparoscópica. La mayor diferencia entre ambas operaciones tiene que ver con la recuperación puesto que los pacientes que se someten a una operación laparoscópica tienen una convalecencia más rápida y por lo tanto el tiempo que pasan en el centro hospitalario es mucho menor que los que se someten a una intervención abierta. Según varios estudios no hay diferencias significativas ni en cuanto a duración de la operación ni en mortalidad o complicaciones que puedan surgir durante esta.
En esta nueva entrada nos vamos a centrar en la colecistectomía abierta.

¿Cuándo se lleva a cabo la colecistectomía abierta?


La vesícula biliar es un órgano en forma de pera que se encuentra debajo del hígado y cuya función es la de almacenar bilis. La vesícula lleva este líquido al duodeno, que constituye la primera parte del intestino delgado. La función de la bilis es ayudar en la digestión de las grasas. Hay dos conductos que conectan la vesícula con el intestino delgado, el conducto cístico y el conducto biliar común. 



Para que se lleve a cabo este tipo de cirugía puede pasar que:

  • Existan cálculos muy grandes que provoquen una obstrucción en cualquiera de los conductos.
  • Por la infección o inflamación de la vesícula biliar.
  • Cuando no es posible realizar la intervención laparoscópica de manera segura.
  • Cuando se produce alguna complicación en la cirugía.
  • Cuando hay otras afecciones como pueden ser obesidad, pancreatitis, problemas hepáticos graves, etc.
  • Durante el embarazo.
  • Cuando el paciente ha sido sometido a muchas operaciones en esa parte del abdomen.
Cuando ocurre la obstrucción  provoca que el paciente tenga unos fuertes dolores abdominales, lo que se conoce como cólico biliar.

Procedimiento

Este procedimiento no es doloroso ya que se utiliza anestesia general. En primer lugar el cirujano practica una incisión en la parte superior derecha del abdomen. El área se abre para que pueda visualizar la vesícula. Luego el experto cortará los vasos y el conducto biliar que levan a la vesícula biliar. Finalmente el órgano se levanta y se retira. Se deja un tubo de drenaje durante unos días para facilitar la salida de líquidos si hubiese inflamación o infección.
Tras la operación se puede tomar una radiografía especial para encontrar cálculos que pueden estar por fuera de la vesícula y también para identificar ramificaciones del conducto. Esta técnica se llama colangiografría.
Esta intervención dura aproximadamente una hora y requiere que el paciente permanezca ingresado entre cinco y siete días. Pasados estos y una semana más tarde podrá retomar también su dieta habitual.


Pronóstico

La mayor parte de los pacientes no tienen ningún problema en la recuperación y esta se lleva a cabo de una manera favorable y rápida.


 Para saber más de esta operación quirúrgica pinche aquí.

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